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Siesta nace en Rosario, impulsada por el deseo de crear algo propio, donde la creatividad y el trabajo local sean el motor para crecer y acompañar a quienes también apuestan por lo independiente.
La idea del nombre es un manifiesto: una reivindicación de ese descanso postergado, de esos momentos que muchas veces se nos niegan en la vorágine del trabajo. Representa la libertad de los tiempos, de elegir cómo y cuándo, y de apostar por un camino donde la autonomía y la pasión sean protagonistas.
Cada pieza está hecha a mano con dedicación y atención al detalle. Desde la elección de los colores hasta el terminado final, cuidamos cada etapa para que cada pieza tenga identidad propia. En Siesta creemos que lo que creamos no son solo objetos decorativos: son piezas que transforman espacios y reflejan la personalidad de quienes los habitan.
Siesta es más que un nombre: es una forma de habitar, de crear y de encontrar equilibrio entre la pausa y el movimiento.